Back where I belong

Screaming Bloody Murder, la última entrega de Sum 41 fue lanzada durante esta semana y puede ser escuchado en su totalidad en el sitio oficial. No sin antes advertirles que Sum 41 es mi banda favorita, les dejo aquí mis impresiones:

Para los fans ha sido difícil recuperarse del desastre musical que nos trajo la banda hace cuatro años con Underclass Hero, que dejo a varias victimas en el camino rogando por el regreso del contrapeso creativo de Dave Baksh. Pero para alegría de los seguidores, The Sums lanzan su disco con la actitud "We're back, fuck you" con la que la banda alcanzo su mejor época.

En el año en que All Killer, No Filler está en su décimo aniversario, Screaming Bloody Murder viene para derrumbar irreconciliablemente el mito de que Sum 41 sólo sabe tocar el pop-punk-estilo-American-Pie con el que llegó a los primeros puestos de MTV.

Conocidos por lanzar producciones que son tan diferentes entre si que parecieran provenir de diferentes bandas, esta vez el cuarteto canadiense lleva el concepto al siguiente nivel y crea lo que probablemente es el álbum más diverso en toda su carrera. Es impresionante la diferencia que existe entre cada canción, y si en Chuck el hilo conductor común era completamente perceptible, aquí la relación establecida entre cada canción es más que nada anarquía completa. Comenzando en completo suspenso, Reason to Believe es una canción que en tres minutos nos hace pasar del clásico rock motivante estilo Still Waiting a una balada de piano. Este concepto de hacer metafóricamente explotar a las canciones en puntos clímax para transformarlas en algo completamente distinto es el sello distintivo de este álbum, y nos revela que el disco tiene mucho de ese rock oscuro que escuchamos por primera vez en We're All To Blame.

Para un disco de 60 minutos, es refrescante encontrar nuevos sonidos hasta en el último minuto. Luego de ser invadido por el nuevo estilo de Sum, esa suerte de Chuck a-la Punk que se escucha en el primer single y que se afirma fuerte con Scumfuk, nos encontramos con Jessica Kill que nos transporta al pasado en una melodía de guitarra que perfectamente podría ser The Hell Song pt. 2. Esto no pasa sin antes escuchar Time for You to Go, una canción que suena como rock antiguo pero que toma claras influencias del punk de los 90'.

La segunda parte de Murder es una canción de 12 minutos que nos cuenta una historia en sus letras: Deryck Whibley está enojado. En una completa contraposición con las baladas de amor que tocaban hace cuatro años atrás, se nota el estado de ánimo del principal compositor, pero también se hace evidente el retorno de Stevo y Cone a la composición, y se agradece la integración del -ahora- oficialmente guitarrista Tom Thacker, que le devuelven la identidad al cuarteto.

El tercio final es fácilmente el más caótico del disco, comenzando con Crash, una canción triste que habla en primera persona de una persona que está falleciendo producto de un choque de auto, acompañada de un piano y voz completamente fuera de lo común para Deryck. Le siguen Blood in my Eyes, que puede describirse como el huérfano de Linkin Park con el toque punk rock de Sum 41 y Baby You Don't Wanna Know, que produce un total cambio de ánimo con un sonido estilo rock indie que hace la pareja perfecta a Time for You to Go.

Back Where I Belong probablemente pasará desapercibida por nuevos fanáticos, pero que será una de las favoritas de los fieles de la banda es personalmente la canción que más me atrae del disco. Una tonada que tiene mucho en poco tiempo, pero que logra encajar cada uno de los estilos que combina el álbum de manera mucho más natural que en cualquier otra canción y que concluye con Exit Song, una acústica de menos de dos minutos que simplemente pone a tono el final del disco.

Este disco tiene un sonido que será difícil de digerir en su errático estilo, pero que logra con cierto éxito transformar la percepción de que es "correcto" en cuanto a manejo de los tiempos y utilización de técnicas de producción. A pesar de que es muy probable que jamás alcance el tope de las listas y rankings, este disco deja consigo canciones que estarán entre las mejores en los conciertos de Sum 41.