Hace años atrás y con la llegada del “boom” de los computadores era común la escena del vendedor de multitienda intentando ganarse al cliente con las cifras del más rápido procesador, amplia capacidad de disco duro o poder de las tarjetas de video. Claro, hasta ahora siempre se nos ha dicho que nuestros programas requerían de mayor capacidad para poder funcionar más efectivamente.
Eso ha quedado en el pasado. La tendencia a adquirir dispositivos cada vez más pequeños como un netbook o incluso el recientemente lanzado MacBook Air no es una elección arbitraria. Eso es causa de de “la nube”. Durante este año hemos visto como varios se han querido sumar a este nuevo servicio e incluso los expertos indican que el 2011 será clave en la transición definitiva pero, ¿de qué hablamos cuando nos referimos a la nube?
El cloud computing o computación en la nube es un concepto que usamos para referirnos al uso de software a distancia y como servicio en lugar de producto, lo que quiere decir que la aplicación se nos entrega vía internet, sin instalaciones y pagando sólo por lo que usaste. Gracias a esto de pronto ya no necesitas instalar el pesado Photoshop para editar una imagen en un computador con enormes capacidades y menos aún el conocimiento para instalar y actualizar esas complejas herramientas de oficina. La nube supone dos ventajas claves: costos más bajos y ahorro de espacio.
Microsoft está a punto de lanzar el pack completo de Office de manera gratuita para ser utilizado en la nube. Esto incluso se ha aplicado en videojuegos: una empresa llamada OnLive lanzó un liviano software que se puede instalar en un PC o conectarse a la TV a través de una “microconsola” y permite jugar a máxima capacidad videojuegos de última generación en computadores en los que normalmente ni siquiera sería posible instalarlos.
Google lanzará el 2011 un sistema operativo llamado Chrome OS, que funciona en torno a estas aplicaciones en la nube. De hecho, desde el navegador homónimo de la compañía, ya puedes revisar una tienda con cientos de aplicaciones de toda clase que son de pago y gratuitas, que está sincronizadas con tu cuenta de Google, por lo que podrás extraer tus programas e información sin importar en que plataforma te encuentres, sea Windows, Mac, tu smartphone o una tableta.
Estar en internet es cada vez más un estado permanente de tus dispositivos digitales, porque ya no sólo será para revisar las redes sociales, sino que también para ejecutar tu aplicación de trabajo o reproducir el juego de última generación. El vendedor tendrá que ofrecernos la mejor conexión en internet, porque cada vez es menos necesario ese procesador de cuatro núcleos que tanto quieren hacerte comprar.
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