En las campañas políticas es común que se hable de movilizar al electorado que ya comulga con ciertas tendencias en lugar de salir a buscar nuevos votantes. Eso, hasta la aprobación de la inscripción automática con voto voluntario. El nuevo panorama trae incertidumbres obvias que probablemente obligarán al político local -alcaldes y concejales- a emprender campañas mucho más intensas y directas, apoyadas cada vez más en planificaciones en donde el rol del marketing no sea orientado a la interacción con los medios, sino que más bien hacia una apuesta local, apoyada en plataformas digitales y en equipos independientes de trabajo en terreno, una enseñanza muy inspirada en las campañas de Obama y Cameron, que independiente de la postura que uno pueda tener, se ha convertido en todo un paradigma en política.